Festejos de las Bodas de Oro . . .





En el marco de los festejos de las Bodas de Oro de la Institución se conto con la presencia del Ex.Director Antonio Trotta, su esposa María Rosa Dominguez y la ex secretaria de la Escuela "Nené" Merigho.






Malena Dreyer recibiendo una medalla recordatoria por su trayectoria en la escuela, de la mano de la Vice Directora Alicia Gatti.








Secretario de Obras y Servicios Públicos, Arq. Tomás Vanrell y la Vice Directora de la escuela en ejercicio de la Dirección, Profa Alicia Gatti.







LA Profa. Alicia Gatti: haciendo uso de la palabra.





Ex alumnos, junto a los docentes: Dr. Jorge Dreyer, Feliciana Nagai, Jorge Rivas y Malena Dreyer

Ya . . . Bodas de Oro

El 5 de mayo de 1958 se producía el nacimiento de la primera escuela nacional y gratuita. Gracias a la visión de un grupo de docentes y vecinos se consiguió que el Ministerio de Justicia y Educación de la Nación, aceptara la propuesta de abrir en Florencio Varela el primer establecimiento de educación secundaria del distrito. Así nació a la comunidad educativa la querida y recordada Escuela Nacional de Comercio Nº 1, “Dr. Florencio Varela”, actualmente Escuela de Educación Media Nº 7.
Muchas generaciones de jóvenes, de ambos sexos, fueron pasando por sus aulas. Se comenzó con el título de Perito Mercantil, su principal currícula pedagógica. Con el tiempo se le agregó, como anexo el bachillerato. Pero en los corazones y las mentes de ex alumnos y docentes seguirá siendo “El Comercial”.
En el año 1988 se traslada a su actual domicilio, ubicado en la calle Bombero Voluntario Parrillo 350, del Barrio 9 de Julio. Una zona de trabajadores que volcaron sus esperanzas en ese nuevo establecimiento educativo.
Hoy, luego de 50 años de vida, el balance arroja un saldo altamente positivo. A través del tiempo muchos de sus alumnos lograron éxitos académicos profesionales y científicos, en el país y el exterior. Los que recuerdan el edificio de la Av. San Martín 587, llevan prendida la imagen de la “Magnolia” que, ubicada en el centro del patio, fue testigo de amores, promesas, risas, lágrimas y traiciones de los estudiantes.
Querida escuela Comercial, siempre vivirás en el recuerdo de todos aquellos que, de una u otra manera, transitaron tus aulas. Muchos de ellos, actualmente, regresaron transformados en docentes y cada vez que te recuerdan no pueden evitar derramar alguna lágrima de añoranza. Gracias por existir y ser parte de la vida de cada uno.
Oscar Baró